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viernes, 30 de diciembre de 2011

para abrazarte con mis brazos de sábana arrugada

si estuvieras acá siendo chico, te tendría sobre mis hombros abrazandote los pies, besaría cada pestaña para que entiendas que nada de lo que hacés es capaz de lastimar y te protegería, te besaría tanto que serías mío entre mis piernas que son brazos, bajo mi pera sobre mi pecho.

martes, 20 de diciembre de 2011

es de noche en la estación de Turdera.

y escucho el grito interior, la casa abandonada, el cuello de ni novio muerto. toda persona es un pequeño dinosaurio que corre para aplastarme, pero es pequeño. recordé entonces que el vaso estuvo medio vacío siempre, aunqe esté hasta el tope, aunque ya no de más, porque justamente ése era el problema. noches sin dormir y bichos recorriendome la cabeza, realizando la interminable danza de los psicofármacos. le temo al hombre que movía su mandíbula raspandose los dientes, aturdiéndome con esbozos de palabras, un croquis infinito.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

sacame los ojos de encima y reviví a la risa del tuerto que no descanza, que no nos deja en paz. tu voz es imagen del pasado, es la garra que destruye mundos. durante el canto, la muerte del abrazo y el gesto irónico que nunca dice demasiado pero sigue diciendo todo.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

no hay piedad, a nadie le interesa la piedad. nadie me mira y dice "pobrecita", tampoco me pasa a mí, ni busco que me pase. es una triste manera de no pasar desaparcibida.

si me rechaza una vez más, voy a terminar enamorándome.

el siberiano-siamés mordía con ambas bocas todos los besos que nos dimos antes de que despertaras. podía morirme si daba un paso más, si caía hacia arriba con la espalda dividida en dos. luego caminé sin ojos.

domingo, 27 de noviembre de 2011